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martes, 18 de marzo de 2008

EL ARTE DE AMAR

Arte de amar (Ars Amandi o Ars amatoria) es una obra de Ovidio publicada en el año 8 dC. Consta de tres libros o cantos en dísticos elegíacos en los que facilita una serie de consejos sobre cómo realizar conquistas amorosas. Los dos primeros libros o cantos se dirigen a los hombres, para la conquista de las mujeres, y el último a las mujeres. El éxito de la obra fue inmenso. Sin embargo, levantó suspicacias entre el sector más conservador de la sociedad romana, entre ellos al emperador Augusto, protector de Ovidio. De ahí que, debido a las presiones, tuviera que escribir una especie de arreglo, el Remedia amoris (Remedios de amor), aunque el tono de este no fue tan bien acogido como el de su primera obra. Se dice que su caída en desgracia ante su protector y con ella su destierro fue en gran parte debido a esta exitosa obra. 
[https://es.m.wikipedia.org/wiki/Arte_de_amar]
 
 
Tomado de Wikipedia
Remedios de amor


Remedios de amor o El remedio de amor (en latín Remedia amoris o Remedium amoris) es un poema de 814 líneas escrito en latín por el poeta romano Ovidio. En el poema, de carácter estoico, Ovidio ofrece consejos y estrategias para evitar los daños y/o perjuicios que nos pueda producir el amor. El objetivo del poema es enseñar, en particular a hombres jóvenes, cómo evitar la idealización de las mujeres amadas y procurarle ayuda en caso de que el amor les traiga desesperación y desgracia. Ovidio asegura que los suicidios que son producto de amores desafortunados pueden ser evitados mediante el cumplimiento de sus consejos.
[https://es.m.wikipedia.org/wiki/Lat%C3%ADn]
 
Y, como no caer en desgracia, con la tentacion frente a sus narices, toda la vida, sin saber que hacer, como actuar, como expresar tantos sentimiento y emociones en conflicto, en su interior.
 

ÉTER. - aether, ENERGÍA= Fuego

La mujer, el ETER, la energia, el fuego, que es capaz de mover a un varon aun estando a punto de morir.

Nadie se ha tomado tan en serio el problema de todo hombre que sigue al pie de la letra la palabra amor, y nadie se preocupa de los sentimientos de cada persona humana, frente a la grave situacion de los sentimientos y el conflicto de sus emociones.
 
Sobre todo cuando el ser humano mas debil[el varon] se doblega ante los encantos femeninos. Peor aun, cuando idealiza.
 
.../ Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles, y pueden ser tanto placenteras como dolorosas (sobre todo en el mundo occidental). El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (cine, literatura, música)/...
[https://es.wikipedia.org/wiki/Amor]
 

Manifestaciones del amor

En las relaciones de la persona con su medio, el amor se ha clasificado en diferentes manifestaciones; en virtud de ello, pueden aparecer una o más de las siguientes:

  • Amor autopersonal: El amor propio, amor compasivo, es, desde el punto de vista de la psicología humanista, el sano amor hacia uno mismo. Aparece situado como prerrequisito de la autoestima y, en cierto contexto, como sinónimo de esta. Es algo positivo para el desarrollo personal e indispensable para las buenas relaciones interpersonales, y no debe confundirse con el narcisismo, que conlleva egocentrismo y que coincide con una autoestima baja. Para el budismo, que califica al ego como una mera ilusión de nuestra mente, el amor real, amor compasivo, sólo existe cuando se dirige hacia otra persona, y no hacia uno mismo. Para el psicoanálisis, que, de forma completamente opuesta al budismo, califica al ego como la única realidad, el amor autopersonal siempre es narcisismo, que puede ser, a su vez, saludable o no saludable.
 
  • Amor incondicional: Es el amor compasivo, altruista, que se profesa sin esperar nada a cambio. El amor espiritual, predicado por las diferentes religiones, es el amor incondicional por antonomasia. El amor maternal, o amor de madre a hijo, se reconoce también como amor de este tipo, y, por tradición, se considera motivado por un fuerte instinto que lo hace especialmente intenso; no obstante, hay también quien cuestiona la existencia de dicho instinto.​
 
  • Amor filial: Entre hijos y padres (y, por extensión, entre descendientes y ancestros).
 
  • Amor fraternal: En su sentido estricto, es el afecto entre hermanos, aunque puede extenderse a otros parientes exceptuados los padres y los descendientes. Nace de un sentimiento profundo de gratitud y reconocimiento a la familia, y se manifiesta por emociones que apuntan a la convivencia, la colaboración y la identificación de cada sujeto dentro de una estructura de parentesco. Desde el punto de vista del psicoanálisis, el fraternal es, al igual que el amor filial, sublimado, ya que está fundado en la interdicción del incesto.
 
  • Amistad: Cercano al amor fraternal, es un sentimiento que nace de la necesidad de los seres humanos de socializar. El amor al prójimo nace a su vez del uso de la facultad de la mente de empatizar y tolerar, y constituye la abstracción de la amistad. Para Erich Fromm, dicho amor al prójimo equivale al amor fraternal y al amor predicado en la Biblia mediante la frase «amarás al prójimo como a ti mismo».
 
  • Amor romántico: Nace en la expectativa de que un ser humano cercano colme a uno de satisfacción y felicidad existencial. Este sentimiento idealiza en cierto grado a la persona objeto de dicha expectativa, definida en la psiquis.
 
  • Amor confluente: Amor entre personas capaces de establecer relaciones de pareja, definido a mediados del siglo XX. Aparece por oposición al amor romántico: no tiene que ser único, no tiene que ser para siempre, no supone una entrega incondicional, etc.​
 
  • Amor platónico: Con propiedad, es un concepto filosófico que consiste en la elevación de la manifestación de una idea hasta su contemplación, que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Para Platón, el verdadero amor es el que nace de la sabiduría, es decir, del conocimiento. Vulgarmente, se conoce como una forma de amor en que no hay un elemento sexual o este se da de forma mental, imaginativa o idealística y no de forma física.
  
  • Amor hacia algo abstracto o inanimado: A un objeto físico, una idea, una meta, a la patria (patriotismo), al lugar de nacimiento, al honor, a la independencia (integridad). Puede considerarse amor platónico en su sentido filosófico. El patriotismo puede ir asociado a la heroicidad, en cuyo caso constituye un comportamiento de altruismo respecto a su grupo, que en esencia es un comportamiento de egoísmo respecto a otro grupo en la medida en que no se considera al otro grupo de la misma condición.
 
  • Amor hacia un dios o una deidad (devoción): Suele nacer de la educación recibida desde la infancia, y se basa en la fe. Se considera a Dios como la fuente de todo amor. En la mayoría de los casos, existe la creencia de que, tras la muerte, Dios premiará de alguna forma a las personas que la correspondiente religión considere virtuosas.
 
  • Amor universal: Amor espiritual que, según diferentes religiones, todas las personas pueden llegar a profesar al medio natural y que los grandes místicos experimentan como expresión del nirvana, éxtasis o iluminación, estados de conexión absoluta con el universo o con Dios. Es una manifestación sublime en la que se eclipsan o confluyen el resto de las manifestaciones. Eckhart Tolle sostiene que el amor, como estado continuo, aún es muy raro y escaso, tan escaso como un ser humano consciente.​

 https://es.wikipedia.org/wiki/Amor    

 

Las distintas formas de manifestar el AMOR, no estan en la mente de cualquier ser humano, [NO SABEMOS COMO EXPRESAR LOS SENTIMIENTOS Y LAS EMOCIONES]. Eh aqui, EN ESTE TEMA, es el momento de fijarnos en un punto del analisis:  TODA PERSONA TIENE DOS FORMAS DE ADQUIRIR LA CONCIENCIA DE LAS COSAS; 1.- POR MEDIO DE LAS SENSACIONES. 2.- POR MEDIO DE LAS PERCEPCIONES.

Como se podria pensar, esa forma de sentir de las personas es la que conduce a cada uno a hacer cada cosa, segun su criterio personal.

Su personalidad, se reflejara por las manifestaciones de lo que siente o piensa. Y, hara lo que a bien tuviere, a menos que sus sentidos esten bloqueados, nublados, nulos.

FRENTE A LA OLA DE VIOLENCIA ACTUAL, INTRAFAMILIAR, EXTERNA, Y EL PORCENTAJE DE DELITOS COMETIDOS, el ser humano ha fracasado al haber demostrado que no obedece leyes, normas, reglas, humanas ni divinas. 

La pena de muerte, las penas de carceles, nada de eso ha ganado al fenomeno social de la violencia. 

EL REMEDIO DEL AMOR FUE ABANDONADO POR LAS CREENCIAS, no es una materia desarrollada, todas esas formas de amor que nos dice la literatura con diferentes nombres no son DESARROLLADAS por la enseñanza academica. 

EL AMOR Y LA PAZ, son materia en la que nos hemos quedado de año. 

Ni siquiera sabemos sentir algo bueno, o al menos decirle algo bonito a otra persona.

Tenemos que volver al inicio, CULTIVAR EL AMOR. 

Pero lo mismo que el amor es la justicia, algo que si no se cuida se deshace.

https://www.pinterest.com/pin/637611259738969502/  

La DIOSA DE LA JUSTICIA, esa idea de justicia es algo parecido al AMOR.


  https://pin.it/CwS9zXL 
 
 

LA MUERTE DE PROCRIS

Piero de Cosimo. 

La muerte de Procris. 

National Gallery, Londres.

 
Ovidio nos cuenta, en boca de Céfalo el fatal accidente que puso fin a la vida de Procris. Ella escuchó como su amado alababa la brisa y pensó que se trataba de una mujer llamada Brisa. Celosa, le siguió para descubrir a la tal Brisa y él la mató pensando que era una presa de caza.

«Mis alegrías, Foco, son el principio de mis penas; primero te contaré aquéllas. Me agrada recordar, hijo de Éaco una época dichosa, nuestros primeros años, cuando yo era feliz con mi mujer y ella con su marido, como debe ser entre esposos.

Un afecto mutuo y el amor conyugal nos poseía a ambos; ni ella hubiera preferido el matrimonio con Júpiter a mi amor, ni había otra que me cautivara, aunque viniese la mismísima Venus; llamas igual inflamaban nuestros corazones.

»Apenas el sol hería las cumbres con sus primeros rayos,  solía ir yo a cazar a los bosques con espíritu jovial, y no solían acompañarme sirvientes ni caballos ni perros de agudo olfato, ni tampoco las nudosas redes de lino; estaba yo seguro con mi jabalina. 
 
Pero cuando mi diestra estaba ya cansada de abatir fieras, buscaba yo el frescor de la sombras y la brisa proveniente de los fríos valles.

Acalorado, era esta suave brisa lo que yo buscaba, la brisa lo que yo esperaba, era ella el descanso de mis fatigas.
“Brisa, ven”, solía yo cantar (¡cómo me acuerdo!), “deléitame y entra en mi regazo, deliciosa, y, como sueles, alivia gustosa los ardores que me abrasan”.

Tal vez añadiera yo (así me arrastraba mi destino)mil requiebros y acostumbrara a decir “tú eres mi gran deleite, tú me reconfortas y acaricias, tú haces que ame las selvas y los parajes solitarios, y que ese aliento tuyo siempre lo aspire mi boca”. 
 
Alguien prestó oídos a estas palabras ambiguas y las malinterpretó; tomando el nombre tantas veces invocado de “brisa” por el de una ninfa me cree enamorado de esta ninfa.

»Al punto, este imprudente delator de una culpa supuesta corre a ver a Procris y entre susurros le cuenta lo oído.
Crédula cosa es el amor; por causa del repentino disgusto cayó –según me cuentan- desvanecida, y cuando por fin volvió  en sí, se llamó desgraciada y mujer de infausto destino, se quejó de mi perfidia y, espoleada por una culpa imaginaria, temió lo inexistente, temió un nombre sin cuerpo, y sufre la desdichada como si realmente hubiera una rival. Aun así,  muchas veces duda y en su angustia abriga la esperanza de equivocarse, rehúsa dar crédito al delator, y si ella misma no lo ve, no está dispuesta a condenar las faltas de su marido.

»Al día siguiente, la luminosa Aurora había ahuyentado la noche; salgo, voy al bosque y, satisfecho por la caza, me tumbé en la hierba y dije: “ven brisa, y alivia mi fatiga”
 
De pronto me pareció oír como gemidos entre mis palabras; aun así dije: “ven, grata como ninguna”.

Una hoja, al caer, produjo de nuevo un ligero ruido; yo creí que era una fiera y lancé mi volandera jabalina; era Procris, que, sujetándose la herida en medio del pecho, grita: “Ay de mí”. Reconocí la voz de mi fiel esposa, y corrí hacia su voz desesperado y enloquecido. 
 
Moribunda la encuentro, sus ropas manchadas y salpicadas de sangre, intentando arrancarse de la herida (¡desgraciado de mí!) su propio regalo; levanto delicadamente en mis brazos su cuerpo más querido que el mío, y rasgando su ropa desde el pecho, vendo su cruel herida y trato de restañar la sangre y le suplico que no me abandone convertido en criminal por su muerte. Sin fuerzas y a punto de morir se esforzó por decir estas pocas palabras: “por nuestros lazos conyugales, por los dioses celestiales y los ya míos, los infernales, por el bien que pueda haberte hecho y por el amor que aun a hora al morir te profeso y es la causa de mi muerte, te ruego, te suplico, que no permitas que Brisa ocupe mi lugar de esposa”.

»Así dijo, y entonces comprendí que había una confusión de nombres, y se lo expliqué. ¿Pero de qué servía explicárselo?
Se derrumba, y sus pocas fuerzas huyen con su sangre, y mientras aún puede mirar, me mira a mí, y en mí y en mis labios exhala la desdichada su último aliento; y por la expresión alegre de su rostro parece morir tranquila».
 
Ovidio, Metamorfosis. Libro VII (795).
Traducción de Antonio Ramírez de Verger y Fernando Navarro Antolín. Alianza Editorial, Madrid 1995.